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  • Coincidente con esta perspectiva Tadeo es

    2019-05-16

    Coincidente con esta perspectiva, Tadeo es un escritor que busca alejarse del vulgo y considera que la gran literatura no puede ser comprendida por todos. Su ensimismamiento lo conduce al desprecio por los otros y bromodomain inhibitor un aislamiento extremo, donde al final ni siquiera es capaz de cubrir sus necesidades básicas de alimentación o higiene. Como señala el biógrafo, para Tadeo su obra es lo único que importa, después de todo, como cuestiona el narrador y biógrafo: “¿Acaso la literatura no ha estado siempre reñida con el sentido común?” (2004: 146). Al grado que, como el Mallarmé de Serna, Tadeo no se conmueve siquiera ante el nacimiento de su hijo, y afirma: “Para mí los productos imaginarios son más importantes que las obras de carne” (145). En este sentido, la mención al movimiento logocentrista que funda en su juventud para liberar a la literatura de “su anquilosada función comunicativa” (141), así como la atribución a Tadeo de una supuesta tendencia a la masturbación (142), aun a través de la enunciación laudatoria de su amigo, forman parte esencial de la ironía de su descripción. La crítica de Serna juega aquí con el supuesto elogio y la sátira de un extremo del aislamiento de la literatura respecto a una posible función social. La interpretación del biógrafo sobre la desaparición del autor corresponde a este extremo satírico. Para él, el hilillo de sangre que se encontró en el escritorio del maestro representa el “último vestigio de su cuerpo transustanciado”, ese abandono y sacrificio que realizó a favor de su obra. Por supuesto, como afirmé antes, se trata de una sátira. Además, el biógrafo se atreve a asumir al final una voz de autoridad al explicar que no cualquiera puede entender esta entrega, “solo algunos espíritus selectos podemos comprender el sacrificio de Tadeo” (151).
    Algunas líneas finales Desde estos apuntes puede señalarse también la importancia de otras obras de Serna para revisar las formas y temáticas críticas aquí exploradas. Entre ellas, cabe aludir a la novela policiaca o negra —discusión que no compete a estas páginas— El miedo a los animales y los libros de ensayos Las caricaturas me hacen llorar (1996) y Giros negros (2008). Como mencioné al inicio de este trabajo, la crítica cultural de Serna no cede a la condescendencia en estos textos. El manejo irónico y el carácter satírico de su prosa exige al lector reformular sus propias preguntas sobre el ámbito cultural al que pertenece. Además, en estos cuentos se muestra cómo Serna no se limita a un solo espacio geográfico o agente del campo intelectual. Su puesta en escena de los absurdos del reconocimiento público, el juego de las apariencias y las corrupciones del poder abarca diversos espacios, instituciones y actores. Su literatura adquiere así la cualidad de constituirse en espacio del pensamiento, en apuesta reflexiva desde procedimientos de ficcionalización que logran dar mayor amplitud y alcance a su propuesta que la mera indicación no ficcional de los vicios de nuestro campo.
    Introducción La experiencia del poeta se fundía con la del viajero en Carlos Pellicer (1897-1977). Su primera salida fuera de México la hizo a Colombia en 1918, representando a la Federación Mexicana de Estudiantes. Después vendrían muchas más. Es comprensible que varios de sus poemas propicien imágenes que venían del viajero sin tregua, y en el poeta quedaban constituidas; se concretaban, alcanzando sobriedad. Esto sucede con los textos de Hora y 20 (1927), que hospedan al peregrino y su encanto ante las inmensas latitudes, mostrando además el esfuerzo escritural de un creador que amaba las palabras sencillas al mismo tiempo que las propuestas poéticas innovadoras. Para esta edición crítica he elegido dos poemas largos de dicho libro: “Variaciones sobre un tema de viaje” y “Semana holandesa”. Uso como texto base la edición príncipe de Hora y 20, códice ceñido al criterio de Pellicer, pues estuvo a su cuidado cuando lo publicó en París. Como testimonios voy a tener en cuenta los mecanoscritos autógrafos elaborados por el poeta y las versiones de los dos poemas que, respetando su voluntad, fueron impresas en antologías, personales o colectivas, antes de su muerte.